Decenas de comerciantes del ex mercado municipal de San Isidro se congregaron nuevamente para pedir la reposición de sus puestos de trabajo luego que el alcalde Augusto Cáceres ordenara el cierre y su posterior demolición en plena pandemia.

En ese sentido, esta mañana el congresista de Acción Popular, Ricardo Burga, llegó hasta el ex mercado sainsidrino a fin de fiscalizar la situación real del mismo; sin embargo, personal municipal le negó el ingreso.

“Vamos a presentar formalmente el día miércoles una denuncia en la Comisión de Fiscalización contra el señor Cáceres, además por impedir la labor de fiscalización de un congresista”, señaló Burga, quien agregó que “en Acción Popular nunca han blindado a nadie” en referencia a su correligionario.

“Le exijo al señor Cáceres que recapacite y que devuelva el local a aquellas personas que han estado trabajando por más de 40 años”, declaró a los medios de comunicación.

El regidor del distrito Gustavo Maza también cuestionó la decisión de la autoridad edil de ordenar la remodelación de dicho mercado por un valor de 10 millones de soles cuando “está despidiendo trabajadores de la municipalidad aduciendo que hay un tema de austeridad”.

Por su parte, los más de 100 comerciantes pidieron , además de la reposición de sus puestos de trabajo, la devolución de sus enseres que fueron retirados del establecimiento sin previo aviso y una indemnización por los productos descompuestos que perdieron.

Desde la Municipalidad de San Isidro informaron que la remodelación se llevará a cabo de todas maneras por un tema de salubridad tras haber encontrado un problema con el desagüe.

A la vez, manifestaron que se estableció diálogo hasta en tres oportunidades, en donde se les propuso trabajar en el puericultorio Pérez Araníbar, ferias itinerantes o mediante una plataforma digital, pero que los comerciantes se negaron.

En cuanto a la devolución de sus enseres, la municipalidad indicó que estos ya se encuentran en manos de la Fiscalía, puesto que los comerciantes no se habrían acercado a recogerlos en el plazo de un mes que se les dio.

Al margen de la reubicación que se les ofreció, los comerciantes explicaron que el problema de fondo es la subasta que realizará la Municipalidad una vez concluida la remodelación a inicios del 2021. “No nos van a tomar en cuenta para regresar al mercado, sino que lo van a subastar al mejor postor”, precisaron.

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