El regidor y ahora aspirante a la Alcaldía de Lima asegura que, de ser electo, dará la batalla política para que Lima tenga más presupuesto

Jaime Salinas ha sido regidor de la Municipalidad de Lima en los dos últimos períodos y, en el marco de las Elecciones 2018, ahora busca encabezar el concejo de la capital con Alianza para el Progreso (APP).

Desde el partido se había voceado inicialmente como único precandidato a Juan Navarro, alcalde de San Juan de Lurigancho. Salinas, que fue presentado oficialmente el 29 de mayo, cuenta cómo así surgió su postulación y señala que quiere una Lima más eficiente y con mayor presupuesto. Incluso afirma tener compromisos internacionales de apoyo a la ciudad.

— ¿Cómo surgió el vínculo con APP?
Me he reunido con candidatos que representan a sus partidos, como seis u ocho de ellos en los últimos ocho meses buscando una fórmula de consenso, buscando sumar por el bien de Lima. Ninguno tuvo a bien llevar esto adelante. Recibí una llamada de los candidatos distritales de APP, me invitaron a una reunión y me propusieron ir en una alianza. Nosotros tenemos el Frente Metropolitano, que está inscrito. Es una alianza estratégica, no política.

— Y Navarro cedió, entonces.
No es que cedió, se iba a dar una elección interna. Juan Navarro es un hombre inteligente, de partido. Nos reunimos todos y llegaron a la conclusión de que era absurdo un enfrentamiento interno, cuando lo mejor era buscar una alianza estratégica entre todos. Juan entendió que teníamos un proyecto común y, por el bien de la cuidad, también quería sumar. Va de teniente alcalde en San Juan de Lurigancho.

— ¿Y conversó con César Acuña?
Ya después, no intervino para nada. Mucha gente debe creer que esto es un pacto entre Salinas y Acuña.

— O que Acuña lo nombró.
Exactamente lo contrario. Ni Acuña me convocó, nunca hablé con Acuña, nunca pacté nada con Acuña. Quienes me convocaron fueron los candidatos distritales. Por eso me gustó. Yo no necesitaba ir a un proceso electoral interno en APP, tenemos una inscripción vigente.

— Lleva dos períodos como regidor, ¿parte con una ventaja importante?
Creo que la ventaja del conocimiento es importante. Conozco el problema de la municipalidad, porque no solamente trabajo en ello, sino que como regidor metropolitano he venido presidiendo la Comisión de Cooperación y Relaciones Internacionales los últimos tres años y medio.

— Con el trabajo en cooperación internacional, entiendo que tiene los contactos para gestionar apoyo.
Ya tengo compromisos de ciudades muy potentes del mundo, que no voy a mencionar, que quieren cooperar con Lima en ayudarnos en dos problemas centrales: la seguridad y transporte. Con financiamiento dado por ellos, a largo plazo y muy blandas tasas de interés. La tendencia es que las ciudades se internacionalicen. La internacionalización de Lima nos dará acceso al a información, conocimiento, tecnología que no tenemos para resolver problemas que sí tenemos.

— ¿Y conoce el problema tanto a nivel ciudadano, como administrativo, de gestión?
La corporación municipal tiene dos problemas centrales. Necesita una reingeniería administrativa y financiera urgente para hacerla más eficiente, reducir su gasto corriente y aumentar su gasto de inversión. Lima, que tiene 10 millones de personas, solo tiene S/1.800 millones al año, de los cuales S/.1.000 millones más o menos se van en gasto corriente (pensiones, planillas, oficinas y demás). El segundo, hay que liderar la pelea política con el Congreso y el Gobierno para exigir el canon capital y el aumento del presupuesto.

— ¿De qué manera?
Todo el aparato del Estado está en la capital. Es una transferencia adicional que el Gobierno va a tener que darle a la ciudad porque seamos la capital de la República y somos una ciudad de 10 millones de personas. Tenemos que renegociar los presupuestos de la ciudad, sin duda alguna. Es una pelea política que solo la puede dar un líder que se compre el pleito.

— Pero todos los distritos, provincias también piden mayor presupuesto.
El canon capital es para Lima, porque Lima es la capital de la República. Cada provincia peleará por lo suyo, pero yo voy a liderar la batalla política para que Lima tenga más presupuesto y lo voy a lograr de la mano de mis vecinos. Tampoco me voy a pelear, soy un hombre de paz, un demócrata comprobado, pero hay que dar la batalla política. Y Lima necesita reclamar las competencias que le corresponden, de acuerdo a la Ley de Bases de la Descentralización Nº 27783, de salud y educación.

— ¿Qué garantiza que Lima pueda administrar bien la educación y la salud?
Queremos elevar la calidad de la educación de nuestros alumnos en Lima, de la preparación de nuestros maestros, de la formación de nuestros médicos, elevar el servicio que le damos a la población en medicina y en educación. Nos tienen que transferir los presupuestos. Al ser una administración más pequeña, se va a gestionar con mayor eficiencia.

— El eje sería entonces una Municipalidad de Lima más eficiente.
Una vez que tengamos una municipalidad más eficiente, tendremos mayor capacidad de gasto para luchar contra la inseguridad y reordenar el transporte. Todo el mundo habla de poner más cámaras, comisarías, jueces y juzgados, ¿y cómo lo van a pagar? No conocen el problema de la ciudad. El problema de Lima es económico, somos muchas personas para muy poco dinero. Somos 10 millones de personas para S/1.800 millones, son S/180 por persona al año, S/ 15 al mes de presupuesto por persona.

— ¿Cuál es su propuesta diferencial para seguridad ciudadana?
Es una prioridad. El alcalde no persigue a narcotraficantes, traficantes de órganos, secuestradores. El alcalde sí puede organizarse y liderar de la mano de sus comisarios, alcaldes distritales, la población y a través del Ministerio del Interior la lucha contra la delincuencia menor. Me comprometo a liderar la lucha contra los que roban carteras, celulares, etc. Primero, eliminando todos los puntos de reventa de cosas robadas. Rompemos un eslabón de la cadena.

— ¿Ya ha identificado lugares? A veces es al paso.
Las autopartes, en Tacora. Los celulares, en La Cachina. Operativos de la mano con la policía. Lo segundo, hay que hacer una reorganización de todas las cámaras de seguridad que existen en la ciudad, no solo las de la municipalidad, sino las de sector privado. Y poner una sola red de cámaras que sirvan para la prevención del delito. En tercer lugar, utilizar a todos los guardias privados como elementos de información a través de un sistema de comunicación de radio que sirva para todos por igual.

— ¿Y en cuanto al transporte? 
Lo primero que tenemos que hacer es integrar el cobro para saber a cuántos pasajeros de verdad se transporta en todo el sistema. Si Medellín, que no es la capital de Colombia, tiene el mejor sistema integrado de transporte, Lima que es la capital del Perú podría tener un sistema similar. Falta completar un tramo del Metropolitano (hasta Carabayllo), es responsabilidad del gobierno central, la operación sí es de la municipalidad.

— ¿Y estas propuestas las ha hecho como regidor?
Los regidores no tenemos función administrativa, así quisiéramos, no podemos involucrarnos. Lo que he hecho como regidor lo he hecho porque tengo vocación de ejecutivo, porque soy empresario.

— ¿Pero no le puede sugerir al alcalde?
Sí, claro. Lo que nosotros hacemos es fiscalizar, proponer ordenanzas, aprobamos en las comisiones los distintos dictámenes para el funcionamiento de la corporación municipal, pero sobre cosas macro. No vemos los detalles del día a día.

— ¿Cree que debe haber vagones del metro o buses del Metropolitano haciendo división entre hombres y mujeres para evitar acoso?
No. Eso se llama discriminación inversa. En el tiempo, lo que va a hacer es aumentar el problema. Cuando se separa a la población se está indicando que son distintos. Lo que hay que hacer son campañas de educación. Tolerancia cero con los delitos de género.

Comentarios

comentarios