A un mes de iniciado su mandato, el alcalde de San Juan de Lurigancho, Alex Gonzales, tuvo ayer que afrontar la primera de las crisis en su comuna y huir de un grupo de serenos que atacó su vehículo a pedradas.
Fueron 120 agentes que montaron en cólera cuando les informaron que no los contratarían y que los 30 días que trabajaron no les pagarían.
Fue entonces que desataron su furia. La camioneta de Gonzales recibió una lluvia de proyectiles, entre piedras, palos y otros mientras lo tildaban de incapaz.
Los trabajadores denunciaron que los tuvieron un mes a prueba trabajando turnos de 12 horas, que en algunos casos se extendieron hasta 14 horas continuas.
Dos mujeres dijeron que recibieron el horario de madrugada, de 6:00 de la tarde a 7:00 de la mañana. “Tengo tres hijos y trabajo para darles algo. Ahora nos dicen que recién nos llamarán en abril, ahora solo quiero mi dinero”, dijo entre lágrimas una de los serenos.
Otro agente aseguró que por un mes estuvieron trabajando sin uniforme y con ropa de civil en la emergencia sanitaria.
