El abogado Álvaro Paz de la Barra Freigeiro tiene 35 años y es el actual alcalde de La Molina. Hace pocos días, fue elegido, con el 43% de los votos, presidente de la Asociación de Municipalidades del Perú (AMPE). Estará al mando hasta el 2022. En esta entrevista, habla de los proyectos para su gestión y del plan de trabajo en la asociación que tiene como miembros a más de 1.800 alcaldes provinciales y distritales del país.

—¿Cuál será la característica de su gestión en la AMPE?

La AMPE se había convertido en un club de amigos. Nosotros queremos que se refunde la asociación para que sea ese gran gremio protector, articulador, positivo y conciliador. Además, para que pueda ser el gran líder de la reforma política y normativa de la descentralización y de lo que supone una nueva visión de la gestión municipal.

[La AMPE es una asociación civil de carácter privado que agrupa a las municipalidades provinciales y distritales del país. Durante su período de gobierno, los burgomaestres forman parte de la institución.]


—¿Cómo garantiza que todos los alcaldes serán escuchados? 

Hasta ayer [viernes], conversé con 797 alcaldes de todo el Perú y todos, el 100% de manera uniforme y al unísono, dicen que ven a la AMPE como una nueva esperanza para que la distribución de los recursos se predique con la equidad social. Vamos a reactivar lo que era la AMPE regional. Para los próximos tres meses vamos [a pactar] elecciones para que cada región tenga un representante y pueda coordinar directamente con la AMPE nacional.


—¿Cuál es su posición sobre el alza en los sueldos de algunos alcaldes provinciales y regionales anunciada por el presidente Vizcarra?

Nosotros somos categóricos en este sentido, en afirmar y volver a sostener que no nos enfrenten con la población. El presidente Vizcarra precisó [en Cajamarca] que no se les iba a subir el sueldo a todos los alcaldes. Pedimos que se nos dé la oportunidad de realizar nuestras funciones, nuestras actividades, para que la gente recupere la confianza en la política. Lo que yo le dije al presidente Vizcarra, en condición de presidente de la AMPE, fue que hay que crear un espacio de debate y concertación para poner como agenda prioritaria el tema de si se tendría que subir el sueldo [a los alcaldes] de las zonas más alejadas del país. Le pido al presidente Vizcarra que se debe crear ese espacio y que nos dé esa oportunidad.


—¿Se reunirá con el presidente para tratar temas relacionados a la AMPE?

Tenemos toda la intención y toda la predisposición. Estamos convocando a una marcha pacífica para que el Gobierno Nacional entienda y comprenda que los alcaldes no tienen que ser tratados como mendigos, como se los trata aquí en Lima cuando vienen a hacer trámites para sus comunidades. Seguimos con un sistema centralista.


—¿Cómo se va a tratar el tema de las mafias municipales? En Lima, se han visto casos en Villa María del Triunfo, La Victoria y Santa Rosa, por nombrar algunos…

Ese es uno de los puntos prioritarios que queremos tratar en la AMPE. En el tema de la corrupción, todos sabemos que es una problemática endémica. Hace pocos días, en mi condición de alcalde de La Molina solicité al alcalde de Lima, Jorge Muñoz, que lidere esta gran cruzada para construir una Lima educadora. Yo considero que la única forma para vencer de raíz la corrupción, la delincuencia e informalidad es formando ciudadanía. A mí también me amenazan de muerte, no a diario, pero sí varias veces, y son los traficantes que están enquistados en [los cerros de La Molina desde] hace varios años.


—¿Cuál fue la situación en la que encontró la Municipalidad de La Molina?

Mi perfil no es quejarme, pero es necesario que el vecino advierta lo que se heredó de la gestión pasada y ahora lo puedo decir: [fue] nefasta. Fue una gestión que evidencia irregularidades, desidias. 
Nosotros asumimos el primer día de enero con menos de la mitad del serenazgo, con menos del 25% de cámaras de videovigilancia operativas, con una gran deuda. Recién hemos procedido a contratar a 100 serenos, 30 fiscalizadores, 30 inspectores.


—¿La Molina contempla tener alguna ordenanza para regular a las motocicletas que transitan con dos pasajeros?


Nosotros hemos señalado, hace dos días, la intención de tener una ordenanza sobre ese tema. La Molina es un distrito convulsionado por la delincuencia y por la sensación de inseguridad. Estoy convencido de que el derecho fundamental que debe de primar es el derecho a la seguridad. Con esto no se está prohibiendo el libre tránsito de los motociclistas. Yo estoy dispuesto a reunirme con los gremios y trabajar concienzudamente. Desde mi condición de presidente de la AMPE, les pido al Congreso de la República y al MTC que el día a día no les gane a su producción legislativa. Hay que ir socializando y concientizando a la ciudadanía.


—¿Cuál sería su mensaje para los vecinos de La Molina?

Pedimos a los vecinos paciencia, nosotros estamos trabajando con políticas públicas locales. Venimos de una gestión desastrosa en lo financiero y operativo. Sabemos que en menos de 100 días vamos a tener las mejores áreas verdes, que en este año nos vamos a convertir en el primer distrito educador y sabemos que, por lo menos, vamos a aliviar en un 20% o 25% el tema del tráfico del distrito, estamos trabajando en el primer centro de monitoreo del tráfico.

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