Hacer de Chiclayo una ciudad moderna, limpia y sostenible fue el compromiso que asumió Marcos Gasco Arrobas, quien juramentó como nuevo alcalde provincial para el periodo 2019 – 2022.
La nueva autoridad hizo su ingreso al Palacio Municipal después de caminar a través de una gigantesca alfombra roja que se colocó desde la puerta de la Iglesia Santa María Catedral, donde primero se realizó una misa. Gasco Arrobas señaló durante su primer discurso la necesidad de contar con el apoyo de la población.
“Una gran ciudad se construye con grandes ciudadanos y yo necesito de todos para gobernar”, indicó luego de agradecer a quienes apostaron por él para sacar adelante a la Ciudad de la Amistad.
Asimismo, se comprometió a un cambio de actitud y a trabajar conjuntamente con el Gobierno Regional en favor de la población. Tampoco dejó de mencionar la necesidad de contar con la inversión privada.
“Las grandes obras que necesita esta metrópolis llegarán de la mano con la inversión privada, con alianzas público-privadas, pero sobre todo con el cien por ciento del trabajo de los servidores municipales”, señaló.
Cabe mencionar que el nuevo burgomaestre juró ante el primer regidor Junior Vásquez y la medalla correspondiente le fue colocada por sus hijas. Una vez concluida la ceremonia se dirigió a la alcaldía sin dar declaraciones a la prensa.
Críticas
Pese a sus palabras, la población no dudó en cuestionar mediante las redes sociales el uso de la alfombra roja, la cual fue calificada de ostentosa y huachafa; sobre todo en tiempos en que la comuna chiclayana no contaría con liquidez.
Por su parte, el regidor Andrés Calderón Purihuamán calificó el uso de la alfombra roja como un acto muy pomposo, mientras que la regidora oficialista Roxana Oroz Nunton manifestó que dieron 200 soles para los gastos protocolares como parte de la ceremonia oficial.
